Los hombres no son perfectos. Eso lo sabiamos ya todas/os. No es nada nuevo para la humanidad ni es un gran descubrimiento. Esto es una guía para hombres en beneficio de las mujeres. Escribo estas líneas para ayudarnos a todos/as. Mujeres del mundo, unámonos. Digamos alto y claro lo que no nos gusta. Yo voy a poner una pequeña lista, pero dejo el camino abierto a sugerencias y opiniones varias.
A las mujeres no nos gusta sentirnos como objetos. Esto viene a significar que entre "Estás muy buena" y "Eres preciosa", pese a la cursilería, nos quedamos con el segundo piropo. Los hombres grotescos que tienden a expresar su afecto con efusividad nos asustan. Es decir, los tíos que tienen manías como: pellizcarte el culo o darte cachetes, morderte, o agarrarte con fuerza el muslo. Da miedo. Si eso es amor... ¿dónde empieza el maltrato? Por favor, delicadeza.
La parte del cuerpo femenino que, sin duda, sale peor parada de las manos masculinas es el pecho. Los hombres tienden a amasarlo como si de pan se tratase. A ti no te produce ninguna sensación y, en algunos casos, puede llegar a dolerte. ¿Dónde quedo la sutileza del pezón? Pero, ojo, nada de pellizcarlo como si fuese un grano... ¡duele! El pecho es una zona delicada y requiere un trato experto. Si lo acaricias con la lengua suavemente, bien... Si lo succionas como si fuese un granizado... mal. Tampoco lo muerdas, es terrible. Hay que ser delicado. Si la mujer mordiese el miembro viril del hombre... ¿que pasaría? Pensad en ello.
Para mí el gran defecto masculino es que siempre piden las cosas. En terreno sexual, señores, es mejor no precipitarse y dejar que simplemente sucedan. Si ella no te la quiere chupar, te jodes y te aguantas. Otro día será. Pero no, para el hombre la ley del "ojo por ojo, cunningulis por mamada" está terriblemente arraigada. Todavía nos ha llegado al orgasmo cuando ya te están diciendo "chúpamela tu ahora"... y te cortan completamente el rollo. "Yo no he pedido nada, así que ahora... ajo y agua". También están los que te hacen chantaje emocional: "Si no lo haces es porque no me quieres..." y si me lo pides, hijo de puta, es porque no me quieres tú a mi. O los que te dicen gilipolleces del tipo "Leí en una revista que era bueno para la salud"...y yo leí en otra que se te va a caer a trozos si sigues pensando con ella!
A las mujeres no nos gusta sentirnos como objetos. Esto viene a significar que entre "Estás muy buena" y "Eres preciosa", pese a la cursilería, nos quedamos con el segundo piropo. Los hombres grotescos que tienden a expresar su afecto con efusividad nos asustan. Es decir, los tíos que tienen manías como: pellizcarte el culo o darte cachetes, morderte, o agarrarte con fuerza el muslo. Da miedo. Si eso es amor... ¿dónde empieza el maltrato? Por favor, delicadeza.
La parte del cuerpo femenino que, sin duda, sale peor parada de las manos masculinas es el pecho. Los hombres tienden a amasarlo como si de pan se tratase. A ti no te produce ninguna sensación y, en algunos casos, puede llegar a dolerte. ¿Dónde quedo la sutileza del pezón? Pero, ojo, nada de pellizcarlo como si fuese un grano... ¡duele! El pecho es una zona delicada y requiere un trato experto. Si lo acaricias con la lengua suavemente, bien... Si lo succionas como si fuese un granizado... mal. Tampoco lo muerdas, es terrible. Hay que ser delicado. Si la mujer mordiese el miembro viril del hombre... ¿que pasaría? Pensad en ello.
Para mí el gran defecto masculino es que siempre piden las cosas. En terreno sexual, señores, es mejor no precipitarse y dejar que simplemente sucedan. Si ella no te la quiere chupar, te jodes y te aguantas. Otro día será. Pero no, para el hombre la ley del "ojo por ojo, cunningulis por mamada" está terriblemente arraigada. Todavía nos ha llegado al orgasmo cuando ya te están diciendo "chúpamela tu ahora"... y te cortan completamente el rollo. "Yo no he pedido nada, así que ahora... ajo y agua". También están los que te hacen chantaje emocional: "Si no lo haces es porque no me quieres..." y si me lo pides, hijo de puta, es porque no me quieres tú a mi. O los que te dicen gilipolleces del tipo "Leí en una revista que era bueno para la salud"...y yo leí en otra que se te va a caer a trozos si sigues pensando con ella!